Debido
a lo caro que salen actualmente los servicios de peluquería y estilismo, las mujeres
han ido optando por aprender a secarse e incluso teñirse por sí mismas el
cabello en su casa.
Hasta
en un 30% ha disminuido la clientela en los salones de bellezas. Las mujeres
ahora solo acuden a ellos cuando tienen un evento de gran magnitud que así requiere de un arreglo mayor.
De lo
contrario, secarse y plancharse en casa es la opción. Las mujeres que antes
asistían todos los fines de semana a los centros de belleza, han tenido que
aprender a arreglarse ellas mismas para no sacrificar su imagen por la
necesidad de ahorrar el dinero.
Las más
exigentes y que aún tienen como pagar estos servicios, destinan por lo menos
dos mil bolívares de su presupuesto mensual a este fin.
Los
estilistas reconocen que la demanda ha disminuido significativamente en lo que
va de año y entienden que muchas se han alejado por el incremento tan alto de
los precios, pero manifiestan no poder hacer nada porque el costo de los
productos los afecta tan directamente.
La
mayoría de las clientas les cuentan a sus peluqueros de confianza que la
inflación y crisis económica las ha forzado a reordenar sus prioridades y
destinar dinero a otras buenas necesidades.
Los
salones de belleza han tenido que hacer aumentos muy seguidos, pues cada vez
los insumos para trabajar les llegan más caros.
Además,
ya ni siquiera trabajan con las marcas de su preferencia, sino simplemente con
lo que consiguen.
Los
decolorantes son uno de los productos que se han puesto más difíciles de
ubicar, pero la problemática no se limita a la peluquería. Las marcas de
maquillajes y esmaltes para uña disponibles, cada vez son menos porque marcas
importadas han abandonado el país.
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